Después de 11 operaciones a lo largo de 25 años, la palabra “esperanza” adquiere un nuevo significado.
Siempre presente en esta ecuación y tan poco creíble durante tanto tiempo...
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| La esperanza es el sueño de los que están despiertos |
Era pronto para saberlo, pero Sara quería creer. A dos noches de la intervención del 2 de nov (la numero 11), tuvo un sueño que parecía tan real... : Ella estaba en un hospital, recién operada. No habían hecho colostomía, “algo que la había atormentado durante mucho tiempo”. Todo había sido por laparoscopia, y no como le habían anunciado los médicos, que la prepararon para una cesárea. Había sido un éxito y todo estaba bien. Demasiado bien... Sara no podía creerlo, aquello tenia que ser un sueño y preguntaba una y otra vez si estaban seguros, mientras escuchaba perpleja la tranquilidad de los médicos y familiares que le decían: Se acabo. Ya está. Esta es la ultima vez.
Cuando despertó de su sueño, estuvo dándole vueltas a ello. ¿ Había sido una premonición... ?
El día de la 2ª histerectomía (todo fuera) un animo distinto la inundó. Estaba optimista, tranquila (los valiums nocturnos ya son para eso) y antes de que el dulce sueño de la anestesia se la llevara lejos, les pidió que la operaran como si todo fuese a salir bien.
Cuando despertó de la anestesia, preguntó: - Llevo Bolsa? - Lejana, aunque cercana, oyó una voz que le decía: - Ni bolsa ni raja. Todo ha salido bien.- Abrió los ojos como platos y esta vez pregunto si estaba soñando, a lo que la voz respondió que no. Segundos mas tarde volvía a dormirse.
Algo ha salido bien. Quizás la actitud?
Es pronto para saberlo, pero Sara cree que tal vez, la esperanza sigue cerca, cuidándola...
