Ment Sana in corpore... ¿sano?

Empieza el buen tiempo. ¡Que alegría!
A la Fibromialgia parece que la relaja que haga sol. O quizás soy yo, que me gusta el sol y quitarme el peso de la ropa de encima. Y el Reiki, que en mi está obrando maravillas. Pero no como paciente, sino como aprendiz y maestra de esta disciplina!

Enfrentarse a un dolor crónico, enfermedad crónica, daños colaterales etc... no es fácil. -Si no que se lo pregunten a Sara... Que lo pasa fatal cuando tiene un brote.- Pero los estados negativos que acompañan al brote, si bien no desaparecen del todo, se acaban haciendo llevaderos.

Hay que darle la mano a tu "problema", para convertirlo en aliado. Ardua tarea, lo reconozco. Creo que sin la disciplina Reiki, entre otras muchos descubrimientos psicológicos y espirituales no seria posible. De hecho, están siendo claves para que mi vida, pueda llamarse vida.
Aunque haya carencias.

Sara duerme, algo mas tranquila.
Hace poco descubrió que tenia familia que no era de su sangre... ¡que cosas! Así que ya no se siente tan sola...
Yo la ayudo con todo lo que estoy aprendiendo, y ya confía en mi. De momento, somos aliadas, ¡que no es poco! Intentamos aquietar la mente, alejarnos de lo toxico, querernos más...
y con eso vamos tirando...